No se trata de sustituir ni de fagocitar a cualquiera de las instituciones ya existentes (asociaciones empresariales, federaciones, sociedades de cazadores, sino de dar respuesta conjunta e integral a las debilidades y oportunidades que el “plato” nos está brindando.
Se trata de un proyecto colaborativo en el que tenga cabida cualquier agente con ilusión por construir un futuro mejor. En el futuro, el éxito del tiro al plato, en cualquiera de sus modalidades, radica en la convergencia e interacción, en un mismo espacio y tiempo, de ideas y perfiles diversos; tanto del mundo de la industria como de los deportistas, las federaciones, las administraciones públicas, los clubes y los campos de tiro. En esencia, esto es lo que pretende ser y canalizar la ATEE.
La ATEE tiene su origen en la necesidad de trabajar “por y para” todas las disciplinas de tiro al plato (con especial énfasis en las más populares), de manera colaborativa con todos los estamentos y buscando la autofinanciación de su actividad.
Es así de sencillo, intentemos entre todos los agentes que forman parte del tiro al plato favorecer su impulso para alcanzar cotas de desarrollo del deporte, al menos, similares a las alcanzadas en los años 80 y 90. Es nuestro deber y nuestra ambición.